¿Cómo funciona el proceso de la comunicación?

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El proceso de la comunicación es un proceso dinámico y bidireccional que involucra la transmisión de información entre dos o más personas. Este proceso se compone de seis elementos clave:

  1. Emisor: La persona que inicia la comunicación y tiene algo que decir.
  2. Mensaje: La información que se desea transmitir, ya sea verbal o no verbal.
  3. Canal de comunicación: La forma en que se transmite el mensaje, como el habla, la escritura, la señalización o la gestualidad.
  4. Receptor: La persona a la que se dirige el mensaje.
  5. Decodificación: La interpretación que hace el receptor del mensaje, incluyendo su comprensión y significado.
  6. Retroalimentación: La respuesta del receptor al mensaje, ya sea verbal o no verbal, que puede ser utilizada para confirmar la comprensión o corregir cualquier error en la comunicación.

Es importante tener en cuenta que la comunicación al ser un proceso dinámico y bidireccional, el emisor y el receptor pueden tener influencia en cada uno de los elementos mencionados anteriormente. Además, la cultura, la educación, la experiencia y las emociones pueden afectar la forma en que se transmite y se recibe el mensaje.

La importancia de prestar atención

Por lo tanto, es importante prestar atención a las necesidades y percepciones del receptor para asegurarse de que el mensaje sea comprendido de manera clara y precisa.

Los cinco sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) pueden influir en el proceso de la comunicación ya que pueden afectar la percepción y la interpretación del mensaje. Por ejemplo, la vista puede ser importante para la interpretación de las expresiones faciales y la gestualidad en la comunicación no verbal.

El oído puede ser importante para la percepción y comprensión de la entonación y el ritmo en la comunicación verbal. El tacto, el olfato y el gusto pueden ser importantes en situaciones en las que se transmite un mensaje a través de la experiencia sensorial, como en la publicidad o el diseño de productos.

Es importante tener en cuenta que los cinco sentidos pueden ser utilizados de manera consciente o inconsciente en la comunicación, y pueden ser más o menos importantes en función de la situación y el contexto.

Por ejemplo, en una conferencia, la vista y el oído pueden ser los sentidos más importantes, mientras que en una degustación de vino, el gusto y el olfato pueden ser más relevantes.

La comunicación efectiva no se limita a hablar y escuchar, ¡Está influenciada por todos nuestros sentidos! En este post, descubrirás cómo mejorar la calidad de tus interacciones al aprender cómo usar los sentidos para comunicarte mejor.

La comunicación tiene gran importancia en nuestra vida.

Pero para que sea más eficiente y efectiva, debemos considerar nuestros canales de percepción o estilos de aprendizaje.

Una comunicación asertiva y eficaz en todos los ámbitos es tan importante, que influye en gran medida en nuestro desempeño laboral o profesional, así como en el desarrollo armonioso de nuestras relaciones personales en general.  

En el área profesional, la comunicación persuasiva es una herramienta fundamental para llegar a acuerdos con equipos de trabajo y clientes. Por lo que es necesario emplearla de la mejor manera posible para maximizar los resultados.

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Es posible potenciar la comunicación con los sentidos

Para ello, es importante que la comunicación no se limite a un intercambio de ideas. Sino que implica que la información transmitida sea comprendida correctamente, y que sea capaz de causar el impacto, o generar la respuesta que deseamos.

De allí la importancia de tener en cuenta nuestros sentidos en el proceso de comunicación. Pues no debemos olvidar que tomamos decisiones gracias a la información que percibimos del entorno por medio de la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto.

Cómo potenciar la comunicación con los sentidos

Vista

Dado que gran parte de la información que obtenemos del mundo, la percibimos a través del sentido de la vista, un gran porcentaje de personas son más sensibles a los estímulos visuales, y se les facilita más el aprendizaje apoyado por imágenes.

Utiliza tu vista para poner atención y expresar mensajes no verbales.

La mirada es una herramienta valiosa que nos ayuda a mostrar emociones, comprender mejor el diálogo y poner atención. Por otra parte, también puedes usar la vista para comunicar mensajes no verbales, como apreciar a alguien con una mirada positiva o coquetear a alguien utilizando las cejas. Es importante recordar que tu mirada refleja fuego en tu interior y transmite muchas cosas sutilmente sin necesidad de hablar.

Oído

El oído es esencial para la comunicación mediante el lenguaje. Pues nos permite conocer la opinión del interlocutor. De tal manera que podamos comprender, empatizar, así como recabar datos para argumentar, persuadir o convencer.

Saber escuchar entonces es muy importante para potenciar la comunicación, al punto que se trata de una habilidad social muy valorada, y una parte importante de la inteligencia emocional.

Olfato

En la comunicación el sentido del olfato se relaciona con la intuición. Más específicamente con la habilidad de interpretar acertadamente la comunicación no verbal para usarla a nuestro favor.

El olfato se asocia con la prudencia y la acertada toma de decisiones, considerando ciertos gestos o comportamientos, que aunque no explícitos, proporcionan pautas importantes sobre lo que se quiere comunicar.  

Gusto

En el marco de la comunicación, el gusto se relaciona con la manera en la que nos agrada o desagrada que nos planteen las cosas. Pues incluso si el mensaje es el correcto, la manera de comunicarlo puede provocar un impacto muy diferente en cada persona.

En este sentido, la manera de potenciar la comunicación es construir argumentos de acuerdo con el con el gusto o “sabor” que necesita cada persona. A fin de emplear el tono comunicativo acertado para convencerle o persuadirle.

Tacto

En la comunicación, el tacto se vincula con la forma en la que transmites el mensaje de manera no verbal. Es decir, mediante tu postura, gestos y movimientos o ademanes. Lo cual también desempeña un papel importante en el proceso comunicativo.

Emplear el tacto adecuado, dependiendo del interlocutor, y de cómo se desarrolla la interacción con este, puede hacer más efectiva la comunicación y ayudarte a conseguir tus objetivos.

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En resumen, los cinco sentidos pueden influir en el proceso de la comunicación al afectar la percepción y la interpretación del mensaje. Por lo tanto, es importante tener en cuenta los cinco sentidos al planificar y ejecutar cualquier forma de comunicación.

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