La procrastinación atenta contra nuestra productividad y puede provocar culpa, ansiedad y estrés. Las creencias limitantes tienen mucho que ver en nuestra tendencia a procrastinar y es por ello que cambiarlas es fundamental para dejar de procrastinar.
¿Alguna vez te has sentido bloqueado por tu falta de motivación y la incapacidad para superar tus problemas? En su raíz, muchos de estos desafíos pueden ser el resultado de la existencia de creencias limitantes. Esta publicación profunda le explicará cómo identificar y desafiar esas creencias limitantes para alcanzar éxito en sus objetivos.
Cabe mencionar que la procrastinación, puede ser un gran obstáculo a la hora de cumplir tus objetivos. Pues evita que realices tus tareas de manera óptima y aproveches todo tu potencial. De allí la importancia de cambiar las creencias limitantes que te empujan a procrastinar.
Algunas de las creencias limitantes de los procrastinadores incluyen el no tener la opción de equivocarse, la incapacidad de lograr sus metas, “es muy difícil, no soy capaz”, o de mejorar, “yo soy así”, “trabajo mejor bajo cuando hago las cosas en el último momento”.
Cómo cambiar tus creencias limitantes para dejar de procrastinar
Comprende tu proceso de pensamiento
Comenzar a deshacerse de las creencias limitantes comienza comprendiendo cómo llegaron a existir. Muchas veces, estos pensamientos provienen de experiencias pasadas o del autojuicio y los juicio ajenos. Es importante recordar que los pensamientos negativos no son necesariamente verdaderos, sino más bien una distorsión de la realidad. A menudo tienes que desafiar estos pensamientos para salir del ciclo y pensar más positivamente.
Aprende a reconocer tus creencias limitantes
Despeja tu mente para comenzar a identificar qué creencias limitantes te están frenando. Esto puede involucrar preguntarse “¿qué es lo peor que me pasaría si fracaso?”. Otra forma de identificar tus creencias es evaluar situaciones pasadas en las que fracasaste, para buscar patrones en los resultados. De esta manera, podrás detectar las creencias limitantes en su raíz para poder desafiar sus pensamientos negativos.
Identifica la fuente de estas creencias
A veces, los patrones de pensamiento o creencias limitantes son un reflejo de experiencias del pasado. Si un adulto sufrió abusos en su infancia, hay buenas probabilidades de que este abuso haya desencadenado automáticamente el patrón de evitación. La identificación de la fuente de tus miedos es primordial para poder deshacerte de ellos y comenzar a desafiar estas creencias, cambiando tu forma de pensar y prácticamente eliminando la procrastinación.
Toma consciencia de cómo te hablas
Elige tu lenguaje conscientemente. Tus pensamientos y creencias limitantes reflejan el lenguaje que utilizas para hablar contigo mismo. Por ejemplo, si te dices “nunca lograré esta tarea” estás eligiendo un lenguaje limitante. Hay que reemplazar este lenguaje limitante con ideas y afirmaciones más positivas como “voy a trabajar duro y haré esfuerzos para cumplir con este proyecto”. Esta forma de hablarte a ti mismo reforzará tus esfuerzos, animará tu confianza y motivación para abordar los retos futuros sin procrastinar.
Sustituye las creencias limitantes por pensamientos positivos
Los pensamientos limitantes arruinan tus habilidades de producción y disminuyen tu motivación para alcanzar un objetivo. Es importante deshacerse de estas creencias limitantes y reemplazarlas con afirmaciones positivas que te permitan enfocar tus energías en cosas útiles que avancen tu progreso. Selectivamente elige pensamientos positivos que te motiven a trabajar duro para cumplir con los proyectos establecidos. De esta manera, tendrás la confianza para abordar cualquier problema sin procrastinar
Si necesitas acompañamiento profesional para superar tus creencias limitantes y alcanzar la plenitud personal y profesional que siempre has soñado, no dudes en contactarnos.