bioneuroemoción

Qué es y para qué sirve la bioneuroemoción

La bioneuroemoción es una disciplina que se enfoca en la investigación de la gestión emocional. Con la finalidad de comprender el impacto de las emociones sobre la salud y el bienestar en general.

Se trata de un método vanguardista desarrollado por Enric Corbera, considerado una de las grandes figuras en el mundo del desarrollo personal. Quien plantea la salud como un aspecto que depende de factores físicos, sociales y emocionales.

La bioneuroemoción pretende dar respuesta a cualquier aspecto conflictivo de la persona, bien sea social, laboral o de sus relaciones.  Partiendo de la idea de que el cuerpo no es un fin sino un medio de comunicación entre el individuo, su conciencia y su entorno.

Cabe mencionar que, en la actualidad, es ampliamente aceptada e incluso respaldada por estudios científicos, la relación existente entre los conflictos emocionales y problemas de salud como dolores, quistes y otras afecciones. De allí la importante de aprender a expresar y gestionar adecuadamente nuestras emociones.

Es por ello que la bioneuroemoción busca ofrecer herramientas que permitan conocer nuestra manera de pensar, identificar nuestros sentimientos y tomar consciencia de nuestras emociones. A fin de que seamos capaces de afrontar las dificultades de una manera más saludable.

Una de las bases de la bioneuroemoción es la identificación y transformación de “pensamientos irracionales” para sanar las heridas emocionales. Para ello, se analizan la edad cronológica, el proyecto sentido y el árbol genealógico de cada quien, en busca de situación desencadenante.

Según la Bioneuromeción podemos sanar emocionalemnte cambiando nuestros pensamientos y creencias | Foto Pixabay

Cómo se aplica y para qué sirve la bioneuroemoción

Según la bioneuroemoción lo más relevante no es lo que nos pasa sino la manera en la que lo percibimos. Es decir, las respuestas emocionales que generamos frente a lo que experimentamos. En general, el método consta de las siguientes fases:

Identificar la situación conflictiva

En esta fase buscamos identificar cual es el problema, dificultad o situación específica, que está generando estrés o malestar.

Evaluar el escenario del conflicto

En este momento analizamos el entorno o escenario en el que se originó, o se está desarrollando el conflicto. A fin de conocer el ambiente emocional que está afectando a la persona desencadenando la respuesta emocional.

Encontrar la resonancia con otros momentos o situaciones

En este punto, la idea es hacer seguimiento de otras circunstancias en las que se haya experimentado emociones similares. Con el objetivo de identificar cuales son los elementos comunes, que son los generadores de estrés.

Buscar la resonancia familiar

Esto consiste en analizar la relación entre las distintas situaciones de dificultad por las que se atraviesa y las vinculadas con la historia familiar.

Con todo esto la persona se hace consciente de cuáles son los factores, antes inconscientes, que condicionan sus experiencias. Lo que permite que afronte la situación de mejor manera, propiciando condiciones adecuadas o mejor equilibradas.

Esto es porque al descubrir la conexión que hay entre nuestras emociones y nuestras dolencias, seremos capaces de reflexionar sobre todas aquellas creencias erradas generadoras de tales emociones. Así podremos desaprender las creencias o pensamientos irracionales, así como la emoción asociada. De manera que, una vez eliminada la causa, lo más lógico es que también la enfermedad desaparezca.

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