Cómo sanar la herida de humillación y vergüenza

Cómo sanar la herida de humillación y vergüenza






El hecho de sentir vergüenza y culpa por las cosas que se hacen, o las que no se hacen, ciertamente transforma la vida de cualquiera, y para aquellas  personas que padecen de este problema emocional es sin duda algo muy difícil de sobrellevar.

Todo esto tiene mucha relación con lo que se conoce como la herida de la humillación que se produce durante la etapa de la niñez de una persona, este tipo de personas en la edad adulta sufren mucho y es recurrente que se sientan indignas en su interior.

Dicho sentimiento les hace olvidarse de si mismos, prestando mucha más atención al mundo exterior, ayudando a los demás. Esto les permite poder sentirse dignas de ser amadas.

Por qué la persona tiene esa sensación de vergüenza de manera continua y qué la caracteriza

Son muchos los factores que puede desencadenar esta sensación en la persona adulta, afectando su desarrollo personal, ejemplo de esto puede ser la vergüenza demostrada de los padres a sus hijos por medio de las palabras así como, los gestos que pueden emplear para dirigirse a ellos.

Todo se resume en que la persona durante su niñez solo percibía desaprobación y crítica además de pasar vergüenza en público causada por los  padres. También puede ser que recibiera una serie  de mensajes que resultaban ser dolorosos. Escuchaba palabras hirientes o insinuaciones humillantes que le generaban vergüenza y a su vez, un sentimiento de culpa. A estas personas las reconocemos porque;

  • Son personas que se castigan a si mismas en situaciones humillantes
  • Comida, bebidas, compras entre otros aspectos, son fuente de dolor, placer, o culpa
  • No se cuidan, desconectándose de sus necesidades
  • Arreglan los problemas de todos, pero se dejan de lado a sí mismos
  • Perciben un sentimiento de culpa constante
  • No se gustan a si mismas
  • Su relación con madre o padre son complicadas, buscan complacerles en todo pero esto es a la vez una gran carga.



Herida de humillación como sanar

Sanar y dejar de llevar sobre nuestros hombros el peso de la herida de humillación es perfectamente posible. Aunque puede ser doloroso incluso reconocer que la tenemos en principio, no hay duda de que vale la pena tomar acción para conseguir la recuperación.

Al igual que con otras heridas de la infancia, lo primordial en el proceso de sanación es trabajar el autoconocimiento, así como la aceptación y el perdón tanto hacia a los demás como hacia nosotros mismos.

Debes tomarte el tiempo para identificar tus necesidades, y adoptar un diálogo interno positivo, además de liberarte de límites autoimpuestos y excesivos, así como de la tendencia a asumir cargas o responsabilidades ajenas.

Recomendaciones para sanar esta herida

Muchos optan por aplicar técnicas de desarrollo personal, las cuales pueden ser efectivas y son muy variadas. En este caso la persona debe escoger la que mejor se adapte a sus necesidades para lograr el resultado esperado. La autoestima sin duda juega un papel importante, por ese motivo los ejercicios para mejorar el autoestima son indispensables.

De igual modo si buscas como sanar el miedo a tener vergüenza y al mismo tiempo cerrar esa herida que por mucho tiempo ha marcado tu vida, también puedes optar por la opción del coaching emocional.

Este se trata de una metodología enfocada en el desarrollo personal, donde su accionar se basa en la premisa de que, “todas las personas somos mucho más de lo que creemos ser” esto nos proyecta desde lo que somos actualmente hasta la persona que podemos llegar a ser. Una forma muy efectiva para sanarte, aprendido cómo gestionar emociones.




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