Sesión de Kinesiología

Qué es una Sesión de Kinesiología: Explicación Paso a Paso

Una sesión de kinesiología tiene como finalidad restaurar el equilibrio de las alteraciones bioquímicas y somatizaciones emocionales que podrían estar detonando procesos inflamatorios, dificultades para sanar lesiones u otros problemas como fatiga, insomnio, problemas endocrinos, intolerancias y/o sobrepeso.

La kinesiología es una práctica terapéutica que incorpora los principios de la medicina y el conocimiento anatómico del movimiento humano para mejorar la salud. Esta técnica se utiliza para ayudar a aliviar el dolor y reducir el estrés, entre otros fines terapéuticos. Aprenda más acerca de este camino hacia la curación aquí.

¿Qué es la Kinesiología?

La Kinesiología se centra principalmente en la conexión entre el movimiento humano y el bienestar mental. El objetivo principal de la práctica es ampliar, educar y reorganizar la respuesta motora del cuerpo para optimizar la salud física y emocional. Los kinesiólogos trabajan con diversas técnicas como la liberación neural, los puntos gatillo miofaciales, el estiramiento muscular, entre otras para lograr esta mejora en la salud.

La kinesiología forma parte de las terapias alternativas, que como la acupuntura, considera que el cuerpo se rige por flujos o canales de energía, pero emplea pruebas musculares con el objetivo de identificar bloqueos y/o desequilibrios corporales que pudieran originarse por eventos emocionales, estrés, o por una actitud o postura incorrecta.

¿Cuáles son los Beneficios de la Kinesiología?

Los beneficios de la Kinesiología son amplios y variados. Aporta un sinfín de ventajas para mejorar el bienestar general, fomentar la salud holística y tratar condiciones específicas. Uno de los beneficios más importantes de esta práctica es el alivio del dolor crónico y episódico. La Kinesiología también resulta útil para reducir el estrés, mejorar la movilidad, alcanzar mayor flexibilidad corporal, prevenir lesiones y promover el equilibrio muscular en las personas a cualquier edad.

Recurrir a una sesión de kinesiología (o las que sean necesarias) puede ser muy útil cuando se siente una sensación de querer volver al equilibrio o se tiene baja energía. También para apoyar un proceso de curación, aumentar la vitalidad, o promover la estabilidad emocional, especialmente cuando se atraviesa una situación estresante.

La kinesiología aporta múltiples beneficios | Pixabay

Cómo Es Una Sesión de Kinesiología: Descripción Paso a Paso

Una sesión de Kinesiología generalmente comienza con una entrevista o evaluación para determinar los objetivos del tratamiento. Luego, el terapeuta usará técnicas manuales, manipulaciones musculares profundas y movimientos articulares para disminuir la tensión muscular y restaurar el equilibrio en el cuerpo.

El terapeuta también puede sugerir ejercicios de movimiento y posturas específicas para ayudar a alcanzar los objetivos del tratamiento. Al final de la sesión, el terapeuta podría recomendar ejercicios o estilos de vida saludables que maximizan los resultados de la kinesiología.

Cabe destacar que las observaciones del kinesiólogo pueden contribuir al plan de tratamiento de un fisioterapeuta, ya que un cuerpo equilibrado energéticamente responderá mejor a la terapia. Además, las sesiones ayudan a la persona a ser consciente de sus bloqueos, lo que puede ayudarle a tener nuevas perspectivas y tomar mejores decisiones.

Una sesión de kinesiología suele durar entre 40 minutos y una hora. Por lo general son necesarias de 3 a 4 sesiones, que se llevan a cabo con una periodicidad de 15 días aproximadamente.

En el siguiente video puedes ver cómo es una sesión de kinesiología. Puedes adelantarle al minute 2 para pasar directamente a la sesión.

Ejercicios para Hacer Después de la Sesión de Kinesiología

Luego de una sesión de kinesiología, se recomienda realizar ejercicios específicos que ayudan a aliviar el dolor, mejorar la movilidad y aumentar la amplitud de los movimientos. Estos ejercicios pueden incluir estiramientos, técnicas de respiración profunda o yoga y otras formas de movimiento consciente. Consulte con un terapeuta para obtener recomendaciones sobre qué ejercicios son más adecuados para su condición y nivel de habilidad.

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