La ley del espejo es una propuesta del reconocido experto en coahing Yoshinoru Noguchi. Según la cual, todas las circunstancias externas de tu vida son un reflejo de lo que sucede en tu interior. Por lo tanto, puedes transformar tu realidad modificando tus pensamientos o creencias.
La ley del espejo constituye una herramienta para el autoconocimiento. Pues nos permite identificar aquello que queremos y debemos cambiar, tomando así la responsabilidad acerca de nosotros mismos y nuestro comportamiento.
Además, la Ley del espejo nos ayuda a establecer relaciones más sanas y armoniosas con los demás, porque nos ayuda a comprender por que nos sentimos de cierta manera frente a ciertas actitudes o conductas.
En su libro “La Ley del Espejo”, Noguchi habla de cuatro matices o circunstancias en las que aplica la ley. La primera, se refiere a que reflejamos nuestros propios rasgos negativos en los otros. Es decir, aquella parte que no aceptamos de nosotros nos resulta molesta en los demás.
También es posible que lo que nos desagrada de otras personas es precisamente todo lo contrario de lo que somos. Nos enojamos ante personas o comportamientos, que reflejan aquello que no deseamos ser o hacer.
Un caso muy común también es cuando nos hacemos falsas expectativas en nuestras relaciones personales. Lo que termina por decepcionarnos o incomodarnos, cuando esas personas reflejan algo diferente de lo que esperábamos.
La ley del espejo también aplica cuando reaccionamos negativamente frente a situaciones o acciones que, de alguna manera, coinciden con la manera en la que nos estamos comportando con otras circunstancias o personas.

Cómo emplear la Ley del Espejo para sanar
Entender cómo funciona la ley del espejo nos permite conocernos mejor e integrarnos mejor con todo lo que no nos gusta de nosotros. Además, nos ayuda a ser más empáticos, compasivos y humildes, así como a liberarnos de la actitud de víctima.
Algunos consejos que te pueden ayudar a encontrar el equilibrio y sanar las heridas que se reflejan en tus “espejos” son:
Procura mantener el equilibrio
Cualquier actitud o conducta extrema conduce a la pérdida de equilibrio. Es por ello que debes procurar ser más flexible y tolerante contigo mismo. Solo así te permitirás ser más comprensivo también con los demás.
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Saca a la luz tus sombras
No hay transformación posible si primero no hay aceptación. Acepta aquella parte oscura que no quieres ver dentro de ti, reflexionando sobre por qué te duele y de qué forma tu actúas de modo similar en otras situaciones y por qué.
Suelta lo que no puedes controlar
Intentar cambiar a otros, o a las situaciones que no están bajo tu control, es un desgaste inútil e innecesario. Permite que la vida fluya y canaliza tus energías en tu propia transformación y superación.
Practica el perdón
El perdón es esencial para conseguir la estabilidad emocional. Soltar el resentimiento hacia otros y hacia nosotros mismos, nos ayudará a encontrar la paz interior que ansiamos y nos permitirá reparar lazos con nuestros semejantes y alcanzar una vida más plena.
Contar con el acompañamiento de un coaching profesional puede ser de gran ayuda para aprovechar mejor los beneficios de la ley del espejo en tu propio proceso de crecimiento y desarrollo.