De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la salud, una de cada 8 personas sufre de alergias. Siendo un problema tan frecuente, conviene entender cuál es el origen emocional de este problema, y es precisamente lo que pretendemos explicar esta nota.
Regularmente se define a las alergias como respuestas o reacciones inmunes exageradas, provocadas por determinadas sustancias. Las cuales, aunque normalmente inocuas, en determinadas personas se convierten en elementos alérgenos o detonantes de diversos síntomas.
Los denominados alérgenos pueden ser elementos tan variados como polen, polvo, flores, alimentos, perfumes, etc. Además, diferentes personas pueden manifestar síntomas distintos frente al mismo alérgeno.
Pero más allá del elemento detonante, según la descodificación biológica, la verdadera causa de las alergias es la reactivación de un choque biológico. Es decir, el recuerdo inconsciente de una situación que generó emociones negativas muy intensas.
Esto quiere decir que, Independientemente del alérgeno y sus síntomas, las diferentes alergias se originan con un episodio emocional negativo concreto. Esta Fase que se conoce como muda, y es en la que se produce la conexión entre el alérgeno y el conflicto que sobrepasa nuestros límites.
En esta primera etapa, los sentidos graban la situación extrema y la conectan con el alérgeno, hasta que se presenta la segunda fase o ruidosa. Cuando frente a una situación similar a la desencadenante o en presencia del alérgeno, el inconsciente intenta advertirnos del peligro.
Las alergias según la Descodificación Biológica y que emociones las producen
En la piel
Desde el punto de vista de la Bioneuroemoción, es posible identificar una situación detonante de alergia observando el principal órgano afectado. En el caso de las alergias en la piel, generalmente se encuentran asociadas a un conflicto de separación o de contacto.
De allí que con bastante frecuencia los bebés desarrollen brotes en la piel. Debido al conflicto emocional generado cuando la madre tiene que separarse del infante repetidamente, aunque sea por cortos períodos de tiempo.
En los senos nasales
Cuando se experimentan situaciones muy tristes o desgarradoras, en las que sentimos gran angustia, los senos nasales pueden verse afectados.
De manera que si en la vida familiar existen traumas relacionados con el abandono, o las separaciones de seres queridos, aumentan las posibilidades de que se presenten casos de asma, rinitis, sinusitis, entre otras afecciones alérgicas.
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Alergias alimentarias
Muchas personas desarrollan alergia a un alimento en particular. Esto no es tan extraño si consideramos el hecho de que durante varias horas del día, nuestras actividades se relacionan con la comida.
Experimentar un conflicto emocional importante mientras disfrutas de algún alimento, podría ser suficiente para que este pase a convertirse en un elemento alérgeno que reactive el conflicto cuando vuelvas a ingerirlo el Origen de las enfermedades y las emociones que no han sido gestionadas o expresadas están íntimamente relacionadas.
Pero sea cual sea el origen de tus alergias, identificar conflicto desencadenante te permitirá tener una mejor perspectiva de la situación o problema que te queja. De tal forma que se puedan tomar las acciones que den lugar a una vida emocional más sana
Contar con el acompañamiento de un coaching emocional, experto en desarrollo personal, puede ser clave para que descubras cual es la verdadera causa de tu alergia, e iniciar el camino hacia la recuperación.