En la actualidad hay un número de familias disfuncionales que crecen en ausencia de la figura paterna. En su mayoría porque son padres ausentes totalmente, físicamente hablando. Pues, muchas mujeres son madres solteras a temprana edad y deben luego, ser las proveedoras de sus hijos sin contar con la ayuda del hombre. Pero en otros casos, aun cuando el padre no ha abandonado el hogar por completo, se concentra en proveer económicamente y termina por estar ausente afectivamente. En ambos casos es importante sanar la relación con papá.
Ahora bien, aunque en los casos nombrados, muchos hombres y mujeres logran formarse como adultos en apariencia sanos, la realidad es que muchas heridas se van marcando a lo largo de su vida. Esto por no contar con una figura paterna estable que provea todo lo que ese rol fundamental debe brindar a un ser humano.
¿Qué tan importante es la figura paterna?
Aunque muchas mujeres deben ser fuertes y valientes para seguir adelante solas con sus hijos, tratando de convencerse de que solas es suficiente, la realidad es que, psicológicamente hablando, los seres humanos necesitamos una figura paterna para que intervenga de manera sana en nuestra formación integral.
Cuando una persona crece con papá y mamá, cada uno aporta amor, disciplina y autoridad. Por lo que, la formación suele equilibrarse mejor, llegando a ser adultos más seguros, emocionalmente estables y felices. Esto repercute en todos los ámbitos de nuestra vida, tanto en lo social, como en los demás campos en los que nos desenvolvemos; laboral, académico, e incluso el sentimental.
¿Cuándo será necesario sanar la relación con papá?
Como expliqué inicialmente, hay dos casos puntuales; cuando papá se va, y en su ausencia debemos ir creciendo con todas las dificultades que eso implica. Por lo que, seguramente tenderemos a culparle por las diferentes vicisitudes que nuestra madre y nosotros mismos vamos experimentando, al no contar con su ayuda.
Y en el otro caso común, es cuando papá “se queda en casa” como proveedor pero, ausente emocionalmente. En este caso, también habrá un vínculo bastante golpeado que deberá fortalecerse o sanarse. Y es que, creceremos probablemente con resentimiento al no sentir de manera clara una relación afectiva con nuestra figura paterna.
En ambas situaciones, puede aflorar resentimiento, culpa, tendencia a la depresión, búsqueda afectiva de una figura paterna, en parejas o incluso, en figuras de autoridad masculinas, tales como jefes, profesores.
Cabe destacar que, hay otros casos, más graves en los que también es necesario sanar y para ello, se recomienda siempre buscar ayuda en terapia familiar, o de manera individual a través de un terapista o psicólogo. Esto en casos en los que se ha sufrido abuso psicológico, físico o sexual.
¿Por qué no debemos ignorarlo sino tratar de sanar?
Es importante tener esto claro, hay heridas físicas que son tan delicadas, y ponen en riesgo nuestra salud, que no podemos simplemente dejarlas a un lado y que sanen solas, porque podrían causarnos males mayores e incluso ser mortales. Así es que, buscamos un doctor, nos aplicamos tratamiento y así, es como la sanamos.
Esto igual ocurre en el ámbito emocional, cuando tenemos una mala relación con nuestro padre, y simplemente lo ignoramos, seguimos tan heridos, que seguiremos lidiando con muchos sentimientos negativos sin saber cómo. De hecho, estaremos perjudicando nuestra felicidad a lo largo de nuestra vida, porque no podremos conectarnos de manera sana con otras figuras masculinas.
Esto significa que lo más probable es que arrastremos nuestros problemas, frustraciones y demás sentimientos relacionados con nuestro padre, a otras situaciones. Solo por no haber sanado lo que necesitamos aclarar, confrontar, perdonar y dejar atrás.
Por ello, la invitación es a que tengas la valentía de mirar con detalle, hacia la relación que llevaste o llevas con tu padre, para que puedas identificar qué necesitas sanar y no seguir perjudicando tu felicidad. Al final de este proceso te aseguro que, serás más libre, te sentirás pleno y tanto tú, como tus afectos, podrán sentirse mejor, creando un verdadero vínculo afectivo o una relación verdaderamente sana.