Hipnopedia

Hipnopedia qué es y cómo aplicarla

El término hipnopedia se originó en una novela futurista del escritor británico Aldous Huxley. Aunque no aparece registrado en la Academia de Lengua española, hace referencia a una técnica a través de la cual es posible aprender durante el sueño.

Se trata pues de una técnica de programación neurolingüística. Cuyo principal objetivo es el de reforzar conductas positivas, así como superar comportamientos negativos, fomentar la confianza o el autoestima, y mejorar las relaciones con los que nos rodean.

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Aunque especialistas en neurociencia y trastornos del sueño no han lograda recabar suficiente evidencia acerca de la efectividad de la hipnopedia para adquirir conocimientos, ciertos hallazgos han demostrado que una parte crítica del aprendizaje se produce durante ciertas fases del sueño.

En cualquier caso, desde hace algún tiempo la hipnopedia se ha popularizado como un método efectivo para mejorar el bienestar de los niños. Como lo mencionan Patricia Valenzuela y Edmundo Velasco en su libro “Coaching para niños felices”.

En su obra, Velasco explica que la hipnopedia es capaz de reprogramar el inconsciente de los niños, de manera que puedan sanar ciertos patrones dañinos de conducta.  Pues mientras dormimos nuestro inconsciente es más receptivo a los mensajes externos.

La mayor parte de nuestras acciones y pensamientos se producen a partir de las creencias arraigadas en nuestro inconsciente. De allí si una de estas nos causa dificultades, modificarla desde la raíz durante el descanso puede ser una herramienta muy útil y poderosa.

La hipnopedia es capaz de reprogramar el inconsciente de los niños | Foto via Pixabay

Cómo aplicar la hipnopedia

Aplicar la técnica es bastante sencillo, ya que básicamente, consiste en hablarle a tu hijo con un tono de voz suave después de que haya alcanzado el sueño profundo, es decir, aproximadamente dos horas después de dormirse.

Dependiendo del objetivo que buscas conseguir, susúrrale unas cuantas frases cortas en positivo. Es decir evita usar la palabra “No”. Por ejemplo, en lugar de decir “No pelees con tus amigos” opta por algo como “Eres amable con tus amigos y tu familia”.

Debes procurar que tu voz y tu mensaje transmitan tranquilidad. Además debes repetirlas por un lapso de entre 5 y 10 minutos, por 21 noches consecutivos. Esto debido a que ese es el tiempo que toma el organismo completar la renovación celular.

Al finalizar cada sesión, es aconsejable cerrar con una frase positiva que refleje el amor que sientes por él. Ya que es el momento ideal para transmitirle todo el afecto que, por las dificultades cotidianas, muchas veces no llegamos a expresar.

La hipnopedia te puede ayudar a potenciar el desarrollo de tus hijos, tanto a nivel psíquico como  emocional, ya que puede brindar resultados positivos para:

Mejorar la relación con tus hijos

En ocasiones, la relación con el niño se puede poner tensa o distante, bien sea porque debemos corregirles constantemente, o por las múltiples obligaciones. La hipnopedia se convierte en una manera de hacerles sentir amados y resolver conflictos.

Modificar conductas difíciles

Cuando los niños no parecen escuchar nuestras instrucciones y se empeñan en mostrar una conducta inadecuada, la hipnopedia puede contribuir a mejorar su comportamiento.

Potenciar su formación

La hipnopedia también puede ser un instrumento para ayudar a tu hija a mejorar su autoestima, vencer ciertos temores, lograr un sueño más relajado, así como mejorar el rendimiento escolar y el aprendizaje en general.

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