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Gestión de emociones en adultos mayores

La apropiada gestión de emociones en adultos mayores es tan importante como en cualquier otra etapa de la vida. Pues aporta salud y bienestar y nos ayuda a enfrentarnos de una mejor manera a todas las situaciones y a relacionarnos mejor.

Estudios han demostrado que en general, los adultos mayores suelen estar más conectados con emociones positivas y tiene un mejor control en este sentido. Pues muchos de ellos han logrado desarrollar una gran inteligencia emocional con el paso de los años.

No obstante, es conveniente prestar especial atención a la gestión emocional en adultos mayores. Pues en esta etapa enfrentan una serie de cambios importantes, como el deterioro físico y cognitivo, así como el aislamiento e incluso la disminución de sus ingresos.

Recordemos que las emociones desempeñan un papel importante en la resolución de problemas, confrontación de enfermedades y relaciones sociales. Por lo que su gestión adecuada tendría una implicación importante en la salud de estas personas.

También las emociones tienen relación con los proceso cognitivos. De tal forma que factores como el estado de ánimo podrían tener un gran impacto en aspectos como la atención y la percepción y evaluación del entorno y las personas.

Gestionar las emociones correctamente y saber reconducirlas cuando no resultan beneficiosas es pues altamente positivo. Pues son una herramienta para prevenir el deterioro cognitivo y problemas como la depresión en la vejez.

Muchos adultos mayores tienen una alta inteligencia emocional | Pixabay

Cómo gestionar las emociones durante el envejecimiento

Debido a que en la actualidad contamos con una esperanza de vida mayor, enfrentamos el reto de alcanzar una edad avanzada en el mejor estado posible. Y esto incluye las condiciones físicas, pero también considera la parte emocional.

Es importante tener en cuenta que en esta etapa, las metas a largo plazo son reemplazadas por el deseo de optimizar las experiencias. A través de un pacífico equilibrio entre lo interno y lo externo, así como de buenas relaciones interpersonales.

Muchos adultos mayores tienen más habilidades para regular las emociones que las personas más jóvenes. Pues el componente emocional por lo general, no presenta un deterioro tan notorio como en los procesos cognitivos.

Es por ello que fomentar la inteligencia emocional propiciando emociones positivas, constituye un factor clave que le proporcionará al adulto mayor experiencias más gratificantes y una vida más plena y satisfactoria.

Procurar conectar con los demás de manera flexible, cultivar el perdón y desarrollar la gratitud, le permitirá a las personas de la tercera edad, mantener una actitud más positiva y una mentalidad más amplia.

Adquirir nuevos conocimientos o aprender otras habilidades también puede ser un elemento transformador y potenciador de bienestar general.

Además ejercitar el cuerpo, así como propiciar las interacciones sociales con amigos y/o familiares, será de gran ayuda para mantener una inteligencia emocional sana que contribuya a su bienestar general.

Existen programas destinados específicamente a desarrollar la inteligencia emocional y la gestión de emociones en adultos mayores. En los que el enfoque principal es el de proporcionarles experiencias innovadoras y enriquecedoras.

Pero no debemos olvidar que también es muy importante que el entorno familiar, como la sociedad en general, brinde el apoyo necesario, mediante un trato digno y respetuoso, en el que no falten la empatía y la receptividad.

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